El precio de una botella no siempre indica si un vino es bueno o malo. Hay muchos aspectos que debemos de tener en cuenta para conocer su calidad.
Existen aspectos importantes a destacar para detectar la calidad de un vino, como el cuidado que recibieron las uvas en el viñedo, si hubo o no crianza en botella, y cuanto tiempo el vino se almacenó en la bodega. Esto no determinará si el vino es bueno o malo ya que, un vino joven es distinto a uno de reserva , y esto no quiere decir que sea peor.
Para el aroma no hay recetas; la cata es algo subjetivo que cambia de persona en persona, y se puede definir como una experiencia sensorial muy interesante, no se puede sacar unas reglas universales de esta actividad.
Sin embargo, según algunas pautas generales, se puede decir de un blanco que debe de tener una acidez fuerte, además de ser frutado e incluir frescor en el paladar.
Para los tintos, la acidez no es tan acogida como en los blancos, salvo que sea un vino de guarda, para ayudar a la conversación. Pero en estas dos posibilidades, en los tintos no se debe encontrar
aromas mohosos o rancios.
Un gran vino posee particularidades que ayudan en general a reconocerlos: destaca un aspecto de cada etapa de su elaboración en la copa. También puede tener una nota herbácea, acompañado de un aroma frutal y floral y el aroma a vainilla o tabaco típico de la madera. Pero aún con estos índices, lo más importante sigue siendo que guste o no, y que de ganas de volver a probarlo.
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