Su fundador, el bisabuelo José Montaño demostró siempre
tener una habilidad especial para la elaboración de los vinos de una forma
artesanal.
Las actividades tenían lugar en una pequeña industria
situada en la localidad de Puebla de Sancho Pérez.
Posteriormente, una nueva generación pasa a formar
parte de la bodega: el abuelo Antonio Medina y la abuela Esperanza.
El negocio va avanzando favorablemente para la familia,
siendo hacia 1.975 cuando se decide ampliar el negocio invirtiendo en una
importante plantación de viñedos de la variedad Cabernet-Sauvignon y
adquiriendo una bodega de crianza:
BODEGA EL CONVENTO situada en la hermosa ciudad de Zafra.
El tesón y la laboriosidad de sus miembros, permiten
que BODEGAS MEDINA se convierta así en una de las pocas bodegas extremeñas que
desde entonces elaboran, envejecen y embotellan vinos de calidad.
Con el paso del tiempo, el legado pasa de los padres a
los hijos hasta llegar a la actualidad en la que una cuarta generación controla
la bodega dándole un impulso definitivo y mejorando de forma extraordinaria sus
resultados.
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