El
Cava se obtiene por la segunda fermentación de un vino que se ha inducido voluntariamente con la adición de azúcar y levaduras.
Para elaborar el cava se utiliza el método
Champenoise en que el proceso de elaboración y crianza se realiza en la misma botella en la que se ha efectuado el tiraje.
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Cava Marqués de Badajoz |
Lo más habitual es realizar distintas vinificaciones, cuyos vinos una vez obtenidos se mezclan en las proporciones adecuadas para así producir el vino base que debe tener unas determinadas características, una de estas es que el grado alcohólico del vino sea moderado, no muy alto, ya que en la segunda fermentación se va a producir una cierta cantidad más de alcohol.
Con el objetivo de provocar la segunda fermentación se añade el llamado licor de tiraje compuesto por azúcar. Preferentemente sacarosa, porque origina con mayor facilidad la espuma y levaduras fermentativas. A continuación la botella se cierra con un dispositivo metálico, al inclinarse la fermentación se forma un gas carbónico que va incrementado la presión dentro de la botella a unos niveles previstos.
Un 20% es fermentado en barricas de roble francés, posteriormente conservado sobre sus lías durante el tiempo adecuado, logrando un vino con una excelente complejidad.
Estos vinos son preparados para la realización de la refermentación en botella. A los 16 meses, se produce el proceso ''remuague'' y posterior ''dégorgement'' sin adición del licor de expedición.
El
remuague consiste en colocar las botellas con el cuello hacia abajo, en un ángulo de unos 45 grados, sobre pupitres. Durante varias semanas se gira cada botella un cuarto de vuelta un par de veces al día, para que los sedimentos se vayan acumulando en el cuello de la botella, junto al tapón.
Dégorgement, en esta fase para eliminar los sedimentos, se congela el cuello de la botella y se descorcha. El gas expulsa la franja congelada donde se encuentran los sedimentos.
El
Cava es un vino blanco espumoso, elaborado de manera en la que se fabrica el Champán.