miércoles, 18 de mayo de 2016

El vino en la gastronomía

El vino es uno de los grandes placeres de nuestra gastronomía y en general, de la gastronomía internacional y es de vital importancia, ya que si hablamos de recetas, de una buena comida o de algunos alimentos, siempre vendrán sugeridos con un buen vino como ingrediente o como acompañamiento.
El maridaje que se ha establecido entre vino y gastronomía no es nuevo, En la cultura gastronómica de nuestro país siempre han ido acompañados. De mejor o peor calidad, esta bebida siempre ha ocupado un lugar preferente en las mesas de todo español de a pie.  En la actualidad, en casa, en un restaurante, en casa de amigos y familiares, eventos, etc siempre se unen vino y comida. Y es que donde antes había una carta de platos especializada y extensa, ahora hay dos: una de platos y otra de vinos para acompañarlos. Ahí nos hemos especializado dotando a la gastronomía española de un nombre.


La combinación y relación perfecta vino/comida puede parecer más fácil cuando los platos son sencillos en sabores. Sin embargo, cuando intentamos incorporar matices la cosa cambia y más aún cuando lo que pretendemos es que ambos sabores; el de una buena mezcla de ingredientes y el de un buen vino, puedan paladearse al mismo nivel, con la misma intensidad. También debemos fijarnos en el vino cuando intentamos añadirlo como ingrediente a una receta. No vale cualquier vino.
Es cuestión de práctica y gusto, para conseguir grandes maridajes creativos e innovador.

lunes, 9 de mayo de 2016

Elaboración del cava

El Cava se obtiene por la segunda fermentación de un vino que se ha inducido voluntariamente con la adición de azúcar y levaduras.
Para elaborar el cava se utiliza el método Champenoise en que el proceso de elaboración y crianza se realiza en la misma botella en la que se ha efectuado el tiraje.
Cava Marqués
de Badajoz
Lo más habitual es realizar distintas vinificaciones, cuyos vinos una vez obtenidos se mezclan en las proporciones adecuadas para así producir el vino base que debe tener unas determinadas características, una de estas es que el grado alcohólico del vino sea moderado, no muy alto, ya que en la segunda fermentación se va a producir una cierta cantidad más de alcohol.

Con el objetivo de provocar la segunda fermentación se añade el llamado licor de tiraje compuesto por azúcar. Preferentemente sacarosa, porque origina con mayor facilidad la espuma y levaduras fermentativas. A continuación la botella se cierra con un dispositivo metálico, al inclinarse la fermentación se forma un gas carbónico que va incrementado la presión dentro de la botella a unos niveles previstos.
Un 20% es fermentado en barricas de roble francés, posteriormente conservado sobre sus lías durante el tiempo adecuado, logrando un vino con una excelente complejidad.

Estos vinos son preparados para la realización de la refermentación en botella. A los 16 meses, se produce el proceso ''remuague'' y posterior ''dégorgement'' sin adición del licor de expedición.
El remuague consiste en colocar las botellas con el cuello hacia abajo, en un ángulo de unos 45 grados, sobre pupitres. Durante varias semanas se gira cada botella un cuarto de vuelta un par de veces al día, para que los sedimentos se vayan acumulando en el cuello de la botella, junto al tapón.
Dégorgement, en esta fase para eliminar los sedimentos, se congela el cuello de la botella y se descorcha. El gas expulsa la franja congelada donde se encuentran los sedimentos.

El Cava es un vino blanco espumoso, elaborado de manera en la que se fabrica el Champán.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Métodos para abrir una botella de vino

Algo bastante habitual es tener una botella de vino entre las manos y no tener ningún utensilio con el que abrirla. Normalmente la acción más intuitiva es empujar el corcho hacia dentro de la botella, la cual es considerada totalmente un error, ya que es más difícil servir el vino e incluso quedan restos de corcho en el interior de la botella.
Existen tres métodos para quitar el corcho, sin necesidad de arruinar el vino, son los siguientes:

Con un martillo y un tornillo
En primer lugar, se coge el tornillo y se enrosca en el centro del corcho, el tamaño del tonillo no importa, hasta que solo sobre salgo un centímetro de este.
En segundo, y último lugar utiliza la parte trasera de un martillo, y con ayuda del tornillo extraer el corcho. En el caso, de no disponer de un martillo puedes utilizar unos alicates.

Con un cuchillo
El cuchillo ha de ser de una anchura menor al corcho y preferentemente que este sea de sierra.
Se pone la botella de forma vertical e introduce cuidadosamente el cuchillo, con movimientos pendulares haciendo un poco de presión hacia abajo.
Una vez que hayas clavado correctamente el cuchillo en el corcho, enrroscalo cuidadosamente y tira hacia atrás lentamente para sacarlo.

Con un zapato
Este método es muy sencillo, se coloca la base de la botella en el zapato apoyando esta donde se encuentre el talón. A continuación, golpea la base de la botella contra una pared hasta que el corcho sobresalga lo suficiente como para extraerlo con la mano.